Hace unos días celebramos la comida de Navidad de “El Arte de Medir”. Queríamos hacer algo
diferente y decidimos visitar todo el equipo una bodega que estuviera
tecnológicamente avanzada para ver su funcionamiento como buenos frikis que
somos J
Encontramos el plan perfecto en la Ribera del Duero, en
Peñafiel, un pueblo impresionante de la provincia de Valladolid, con un
castillo que imponía dado que el día elegido había unas nubes que lo enmarcaban
incluso más de lo habitual. Las bodegas que visitamos eran
LEGARIS, una bodega moderna del grupo
Codorniu construida en 1999 con una arquitectura contemporánea y un estilo muy
interesante.
¿Y qué tiene que ver esto con la analítica web? Pues me hizo pensar mucho, sobre todo al principio
del proceso, antes de la vendimia, y Belén, la guía, me miraba raro cuando le
preguntaba sobre procesos, modelos de decisión y medición de año en año ;)
Lo primero que me llamó la atención es el proceso de crecimiento de la uva. Cómo
si se regaba menos de lo necesario, no se llega al objetivo de maduración y si
se riega demasiado se produce un crecimiento despendolado que tampoco produce
el efecto deseado. Me recordó muchísimo la inversión del marketing y publicidad
de la empresa. Cuántas veces he visto cómo se incrementa la actividad en, por
ejemplo, Adwords sin control y no se ha llegado ni por asomo al objetivo
deseado aún con el incremento de la inversión…. Y si no se realiza a tiempo la
campaña de publicidad no se recogen los frutos cuando se debe.
No solo eso, sino que si se producen diversas circunstancias
con las que no se cuenta, meteorología por ejemplo, es necesrio actuar inmediatamente para que el
objetivo final sea asequible. Nos enseñaron que cuando se iba a producir una
helada que podía dar al traste con la mayoría de la cosecha, se regaban las
vides por aspersión para conseguir que el agua rodee el brote y le proteja de
la gran helada. Esta decisión no se
puede tardar en tomar, es vital que forme parte del ciclo del “negocio”… Saber
cómo y cuándo actuar según se den las circunstancias.
Es decir, la base del negocio de la bodega es que desde el
principio todo esté controlado y tomar decisiones en el mismo momento que se
necesitan. Por eso es vital que se disponga de un
buen dashboard que alerte
dónde y cómo actuar.
Si la analítica no forma parte del ciclo vital de la
empresa nunca servirá para mucho.
En el caso de la bodega, se dispone de un sistema de riego
llamado RDI (Regulated Deficit Irrigation) que consta de 5 sensores en profundidades
distintas que envían datos de las necesidades de la planta cada 15 minutos. Y
además su propia estación meteorológica proporciona los datos de temperatura y
humedad para complementar toda la información necesaria para tomar decisiones.
Disponen asimismo de mapas por satélite del total de las hectáreas y de un sistema GPS integrado en un quad para analizar el estado de la vid in situ. Se realiza una vendimia selectiva al separar calidades de uva
dentro de cada una de las parcelas. El análisis de cada uno de los elementos y
de cada una de las parcelas ayuda a conseguir los objetivos de la bodega.
Si pensamos en la bodega, o mejor dicho, en sus procesos,
para conseguir disponer de unos vinos acordes con la calidad y presupuesto
invertido… nos damos cuenta que se asemeja muchísimo a una estrategia online.
Se toman decisiones al momento con el conocimiento
que nos proporciona la tecnología y se van optimizando los distintos
aspectos que nos permiten llegar a nuestros objetivos.
Todo negocio necesita medir, online, offline, de la tierra,
del aire, adaptarse a lo que necesita para saber qué puntos de acción necesita
tocar en cada momento. Y adelantarse en la medida de lo posible a lo que puede
dañar el proceso. Y, al igual que se notaba que la guía estaba orgullosa de lo
que había conseguido y tenía muy claro
qué datos necesita cada uno de los trabajadores a la hora de hacer su trabajo,
creo que todo aquel que incorpora la analítica a sus procesos y proporciona un
sistema de transmisión de conocimiento a cada uno de los stakeholders dentro de
un negocio online, también debería estar orgulloso. Como nosotros de participar
en el proceso. Orgullosos.
Porque lo que caracteriza a la bodega Legaris es la tecnología, pero su éxito no se produciría si no fuera por el factor humano. Lo mismo que predico desde hace años, lo mismo que dijo Avinash en 2007: el 10% herramienta, el 90% el analista. Sin las personas, sin el equipo, esto no sería posible.
Gracias a todos los que habéis hecho posible que 2013 haya
sido un año estupendo, lleno de retos cumplidos. Sobre todo al equipo de El
Arte de Medir: Eduardo, Javier, Tristán y Alejandro. Seguiré
aprendiendo y compartiendo junto a vosotros en 2014.
Etiquetas: varios